- Darse tiempo para relajarse y recargarse
En el ajetreado mundo actual, es más importante que nunca tomarse un tiempo para uno mismo y recargar las pilas. Ya sea dando un largo paseo por el parque, sumergiéndose en un baño caliente o simplemente acurrucándose con un buen libro, tomarse un tiempo para relajarse puede hacer maravillas para su bienestar mental y físico. Así que la próxima vez que te sientas estresada o abrumada, recuerda dedicarte un tiempo a ti misma. Te alegrarás de haberlo hecho.
- Establece reglas y límites para tus hijos y cúmplelos
Una de las cosas más importantes que puedes hacer por tus hijos es establecer normas y límites. Al hacerlo, les proporciona un sentido de estructura y estabilidad. Los niños prosperan cuando saben lo que se espera de ellos. Al mismo tiempo, es importante ser coherente con las normas. Si, por ejemplo, dejas que tus hijos se queden despiertos más allá de su hora de dormir, aprenderán rápidamente que pueden sobrepasar los límites. Por eso, es esencial que te ciñas a las normas que has establecido. Cuando lo hagas, tus hijos sabrán que pueden confiar en que tu cumplirás sus expectativas. A su vez, esto les ayudará a desarrollar un sentimiento de confianza y respeto hacia ti.
- Enséñales a ser responsables dando tu un buen ejemplo
Si quieres que tus hijos sean responsables, tienes que darles un buen ejemplo. Eso significa ser fiable, cumplir tus compromisos y hacer lo que dices que vas a hacer. También significa cuidar de ti misma y de tus pertenencias. Sé responsable con el medio ambiente reciclando, conservando los recursos y cuidando el planeta. Los niños aprenderán de tu ejemplo que ser responsable es importante. Y a medida que crecen, es más probable que asuman la responsabilidad de sus propios actos y tomen buenas decisiones. Así que da un buen ejemplo a tus hijos hoy y enséñales a ser ciudadanos responsables del mundo.
- Muéstrales amor y afecto, incluso cuando se portan mal
Cualquiera que haya estado enamorado sabe que no siempre es fácil. Hay días buenos y días malos, y a veces nuestros seres queridos pueden volvernos locos. Pero incluso en los días más difíciles, es importante mostrarles amor y afecto. El amor incondicional no siempre es fácil, pero siempre merece la pena. Así que la próxima vez que tus hijos se porten mal, respira hondo y demuéstrales un poco de amor incondicional. Puede que sea lo que le dé la vuelta al día.
- Pasa tiempo con ellos haciendo cosas que les gusten
Todo el mundo habla siempre de lo importante que es pasar tiempo de calidad con tus hijos, pero ¿qué significa eso en realidad? Para la mayoría de la gente, el tiempo de calidad significa hacer algo que se disfruta en familia. Pero, ¿y si a tus hijos no les gustan las mismas cosas que a ti? ¿Y si prefieren pasar su tiempo haciendo cosas que tu consideras una pérdida de tiempo? La respuesta es sencilla: pasa tiempo con ellos haciendo cosas que les gusten. No importa si no te gustan los videojuegos o si crees que su programa de televisión favorito es aburrido. Lo que importa es que te tomes el tiempo para conectar con ellos a su nivel. Y quién sabe, quizá acabes disfrutando más de lo que pensabas.
- Disciplínalos de forma respetuosa y sin dañar su autoestima
No hay una respuesta única a la pregunta de cómo disciplinar a los niños, pero hay algunos principios generales que pueden ayudar. En primer lugar, es importante ser coherente. Si sólo disciplinas a tu hijo ocasionalmente, es probable que lo vea como algo arbitrario e injusto.
En segundo lugar, asegúrate de que sus medidas disciplinarias sean proporcionales a la infracción. Gritar a un niño por derramar la leche probablemente hará más daño que bien.
Por último, intenta evitar dañar la autoestima de tu hijo. Se específico al elogiarlo y evita utilizar un lenguaje vergonzoso o despectivo. Siguiendo estas pautas, puedes contribuir a que tu disciplina sea eficaz y respetuosa.
Cristina
